¡Feliz martes! Hoy os traigo una reflexión sobre un artículo muy interesante.
Desde hace muchísimos años, en la escuela las clases se dan sentados en pupitres y prestando atención sin hablar, a no ser que la profesora lo diga. Excepto en las clases de educación física. ¿Y por qué a la mayoría de los niños les gusta tanto esta asignatura? Considero que estar 5h sentados en una silla escuchando a una profesora no es lo más divertido del mundo, por ello los niños están deseosos de ir a la clase de educación física, para moverse y liberarse un poco de todo el tiempo sentados.
Sin embargo, todo esto está cambiando conforme pasan los años, por lo que ahora hay un descanso a media mañana y cada vez se intentan desarrollar más actividades que tengan que ver con el movimiento corporal.
“Tenemos que reconocer que los niños necesitan movimiento”, comentó Brian Gatens, superintendente de las escuelas de Emerson, Nueva Jersey. “En las escuelas a veces vamos contra la naturaleza humana al pedirle a los niños que estén quietos y callados todo el tiempo”.
Y es cierto, los niños no pueden estar todo el día sentados en una silla y además pensando que tienen que llegar a casa y hacer deberes. Con esta opinión, no digo que las clases se den corriendo ni mucho menos, pero sí realizar actividades, juegos, manualidades... para que nuestros alumnos no estén desanimados y desesperados de estar encerrados en una clase sin moverse.
El problema de todo esto es que aún existen profesores que piensan que así no se aprende, que el único modo de aprender es sentados y escuchando atentamente las lecciones de un profesor.
Por el contrario, en Estados Unidos, Canadá, México, Irlanda y Australia, ya se están poniendo en marcha en las aulas un programa que consiste en hacer de 2 a 5 min de ejercicios virtuales. Ya que numerosos estudios dicen que hacer ejercicio estimula al cerebro, de modo que los alumnos aprenden más y mejor.
En conclusión, este es otro motivo por el que debemos mejorar la escuela, acabemos ya con el sistema educativo tradicional, animemos a los alumnos y luchemos por un futuro mejor. El futuro están en las manos de nuestros alumnos y no lo estamos cuidando.
Yo voy a tomar nota, animar a mis futuros alumnos, a divertirnos y sobre todo a aprender. ¿Y tú?